Cuando tienes que decidir…

- A qué vas a dedicar tu vida
- Si cambias de carrera… otra vez
- O si dejarás la escuela
- Si ya no te gusta tu trabajo pero no te animas a cambiarlo
- O si es la cuarta vez que renuncias
- Si sencillamente ya no sabes qué sigue con tu vida
Tu vida se va formando con las decisiones que has tomado.
Todos los días las enfrentas, ya sea que vivas de manera consciente cada paso que has dado, o que estés cómodamente montado en la vida que se ha planeado para ti.
Desde las decisiones más grandes que han marcado el rumbo de tu vida, hasta aquellas pequeñas que lo sostienen, con las que has construido un camino. No podemos escapar y nadie debería tomarlas por nosotros, sería como entregar la dirección de tu historia a alguien más.
Sin embargo…
Ni tomar decisiones, ni sostenerlas, es una tarea fácil.
Los caminos que has elegido comprometen la forma que va tomando tu vida, transforman tus días así como te transforman a ti y a tu alrededor.
Cuando sabes lo que deseas, el rumbo que marca el corazón, cuando puedes tomar una decisión de manera consciente y sabes qué es lo que te mueve, y hacia dónde quieres llegar, el camino se vuelve un poco más fácil.
En palabras de Víktor Frankl, cuando tienes un “por qué”, soportas cualquier «cómo».
¿Pero cómo enfrentar la vida cuando todavía no sabes lo que quieres?
¿Cómo sostener cualquier decisión, cualquier esfuerzo cuando no sabes qué es lo que deseas, ni hacia dónde vas?
No hace muchos años el rumbo que podía tomar cada vida estaba estrictamente ligada al rumbo que debía tomar cada vida, las opciones eran pocas y bastante limitadas.
Desde el nacimiento hasta la muerte, el camino ya estaba medianamente fijado para muchas personas, crecer, estudiar hasta donde las posibilidades lo permitieran, hacerse de un trabajo, formar y crecer una familia, retirarse…
Con el paso del tiempo la libertad y las opciones han crecido mucho, así como el proyecto que puede tomar cada vida.
Ante el mundo de posibilidades y opciones que se abre frente a ti, tomar las decisiones que parezcan correctas y que tengan sentido para tu vida se ha vuelto difícil, por decir lo menos…
- Acechado por el miedo al fracaso
- A equivocarte
- Quedarte atrás
- Al rechazo
- A estancarte y no poder avanzar

y armados con pocas herramientas
- Poca tolerancia a la frustración
- Incapacidad para identificar tus fortalezas
- Y tus opciones
- De identificar lo que deseas
- y poder defenderlo
- de apostar por ti, frente a lo que te dicen todos los demás

Con el peso de todo esto vas tomando decisiones que poco o nada tienen que ver con la vida que quieres, las de menor riesgo, las que sólo ponen contento a tus padres, tus amigos, tu jefe o tu pareja…
Dejándote, como has hecho más de una vez, para el final.
Sin embargo
La vida sigue, estés lista(o) o no para ella…
Has armado una vida de “contentillo” para todos menos para ti, y en el fondo vas haciendo ahorros de frustración, te empiezas a desesperar, y cada vez te cuesta más esfuerzo seguir en la escuela, con un trabajo, en una relación, con la sensación de que se te escapa la vida, abandonando una y otra vez todo lo que emprendes…

Y no te confundas, a lo largo de la vida siempre habrá que hacer una o dos cosas que no van exactamente con lo que queremos ni con el camino que elegimos, pero frente a ello…
¿Qué tan capaz eres de seguir tu propio camino, de no abandonar y que tus decisiones sigan siendo tuyas?
No se trata de hacer berrinche y aferrarte a hacer única y exclusivamente lo que quieres, eso podría llevarte a un rincón muy apartado de la vida, ponerte en una situación de constante enfrentamiento que también te puede costar caro.
Se trata de lograr, cada vez más, mantenerte firme a pesar de las dificultades. Que tengas claridad en tu camino, en la vida que quieres armar para ti, y que esa claridad te ayude a tomar tus decisiones, ya no sólo a soportar el día a día sino celebrarlo.
Se trata de crear el propósito y el sentido que te lo permitan.
Cuando eres capaz de lograrlo, puedes enfrentarte a las dificultades que hay en el mundo.
- Puedes levantarte frente a la derrota
- Iniciar cuantas veces sea necesario… sin volver a 0
- Dejar de vivir las aventuras de alguien más
- Hacer tu propia aventura
- Salir del modo “automático”
- Actuando con conciencia y propósito.
¿Sabes cómo encuentran los héroes su propósito?
En gran parte de la literatura… no lo hacen.
Siempre es alguien más quien hace un llamado. Un mago gris, un reino en apuros, una profecía.
Al héroe se lo suele sacar de cierta comodidad en su vida para encaminarlo en una aventura que lo retará y lo pondrá al límite hasta resolverla, y es en esta aventura que encontrará la gloria del honor, responsabilidad, pero sobre todo sentido y propósito.
La vida real funciona un poco diferente…
No sólo porque no vendrá un mago o una carta a decirte cuál es tu misión en la vida, sino porque al hacerlo, lo más probable es que te encuentres viviendo – otra vez – la misión de alguien más… Y la vida no se trata de eso.
En la vida real tienes que ser tú quien cree su propia aventura.

Aquí es donde te puedo ayudar…
A través de un trabajo de Orientación llevaremos a cabo un ejercicio de reflexión y análisis para…

- Identificar las decisiones que necesitas tomar
- Los impedimentos que se atraviesan en tu camino
- Descubriendo las ideas
- y las emociones que te dificultan tener claridad
- Reconocer los patrones que repites y te obstaculizan
- Las herramientas con las que cuentas
- Así como aquellas otras que podrás desarrollar para encontrar tu camino
- Tu propósito
- Y abordarlo
- Para que hagas tus propias apuestas (cuantas veces sea necesario)
- Y que puedas sostenerte en el camino, tomando decisiones a conciencia.
Analizaremos la manera en que has aprendido a vincularte con tu realidad, y cómo este aprendizaje puede ayudarte o impedirte avanzar.
Averiguarás hasta qué punto las grandes decisiones en tu vida las ha tomado alguien más por ti y la manera de retomar el control sobre tu vida.
Identificarás las resistencias al cambio, tanto internas, en tu manera de pensar y de actuar, como externas, qué condiciones se oponen a tus decisiones y por qué, aprenderás a poner límites y a luchar por lo que quieres.
Recobrarás el papel de protagonista en tu historia, para dejar de ser un simple espectador.
Siendo capaz de dar valor a tu propia voz, eligiendo tu propio camino y manteniéndote firme en él, afrontando tus victorias y tus derrotas cuando las haya.
Delante de ti se abre la posibilidad de tu propia aventura.
Puedes seguir esperando en la orilla, dejándote llevar por el camino de otros y seguir viendo la historia de alguien más, al final no es tan malo, cada quién a su tiempo…
O puedes apostar por este camino que ahora se abre ante ti y emprender la aventura que te permitirá ir haciendo tu propia historia, la que te ayude a levantar tu propio vuelo, por tus propios medios, tu propia fuerza y tu propio propósito.
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También te dejo un enlace a otras formas en que puedes ponerte en contacto conmigo y con mi trabajo.